domingo, 22 de julio de 2012

some shit

Sé que quiero escribir algo, pero esta vez no quiero escribir nada de mi vida personal ni de mis experiencias ni de mi viaje a USA. 


Tengo un cuento a medio hacer, tengo varias otras ideas en mi cabeza, pero nada quiere tomar forma ..


Prometo algo elaborado la próxima semana, lo prometo a quienes me leen (gracias baby's) y me lo prometo a mi misma.





miércoles, 11 de julio de 2012

Una reflexión al final del semestre

Siempre te dicen "la universidad es demasiado diferente, muy entretenida", absolutamente cierto. El colegio, sinónimo de represión, reglas estúpidas, uniforme, clases que no te interesan, horarios establecidos hasta para ir al baño, por fin se acabó. Dejé atrás a muchas personas que quiero mucho; compañeros, auxiliares, profesores que nunca voy a olvidar, pero sentí un alivio enorme por poder dejar de comportarme como me obligaban a hacerlo. Varios profesores me tildaron de anárquica por hacer siempre lo que quise, pero dentro de todo igual me esforcé por ser relativamente buena alumna.
El 6 de marzo, día antes de entrar a la u, fue uno de los más nerviosos. Entraba a un lugar nuevo, que queda lejos de mi casa y de los lugares que frecuento, me tenía que ir metro, despertarme mucho más temprano porque es un pique de 1 hora. Caminé las 3 cuadras de Los Héroes hasta Vergara 240 tiritando de nervios con la música al máximo para distraerme un poco. Entré a una sala extraña llena de gente que en mi vida había visto, me dieron un horario diferente para cada día y conocí las famosas ventanas, que pueden ser muy útiles para estudiar o invertir un poco de tu tiempo, pero fueron simplemente una instancia para conversar sin parar con los que después de 4 meses de conocernos, declaro mis amigos.
Todo es tan diferente. Te rascas con tus propias uñas, si entras bien, si no .. bien también, eres libre de fumarte un cigarro en el patio, de tomarte una coca cola en clases, de salir al baño cuando se te antoje. Cosas que suenan muy normales, que uno hace en su casa, pero que en el colegio no te permitían.
Aprendí muchísimo. Muchos conocimientos nuevos. Aprendí materia, aprendí a escribir (proceso laaaargo que nunca se detiene, está claro), aprendí de las experiencias de mis compañeros, aprendí a tolerar, aprendí a ser responsable y a hacer las cosas por gusto.
Trasnoché, pasé de largo, madrugué, salí de mi casa cuando todavía era de noche y, a pesar de alegar por facebook todo el rato, lo hice feliz. Está en mi esencia alegar por TODO, lo sé. 
Me leí muchos libros, muchos ensayos y textos, redacté pruebas y trabajos. Conocí gente, conocí más el centro de Santiago. Me hice amigos y tengo nuevas personas a quienes admirar.


El miedo de haberme equivocado de carrera o de universidad quedó atrás. Amo mi carrera y no me canso de decirlo, amo mi universidad, sobre todo por la variedad de gente que se encuentra no sólo en la carrera, sino en la facultad completa, amo la libertad de pensar lo que se me antoje y poder decirlo sin pensar en el qué pensarán mis compañeros. Siento que cada libro que leo me hace más culta, siento que mi capacidad de entendimiento y problematización de las cosas es cada vez más profundo. Este es mi lugar, acá de verdad pertenezco. No tengo ninguna queja, sólo dar gracias a mi familia que me apoyó en estudiar una carrera que es bastante fuera de lo común, agradecer a mis nuevos amigos por estar siempre ahí, pendientes, con una risa o un consejo, agradecer a mis profesores que me enseñaron muchísimo en tan poco tiempo y agradecer a la gente que está feliz por mi.


Salgo de clases agotada física y mentalmente, pero con nuevos conocimientos, nuevas perspectivas, una biblioteca que cada vez se amplía más (orgullo máximo), nuevos amigos y un nuevo segundo hogar.

lunes, 2 de julio de 2012

First Of The Month (Equinox)

El idealizar una historia no hace nada más que crear falsas ilusiones y expectativas. Es lo mismo que tirarse de un precipicio, la caída duele un montón, pero las razones que te llevan a tirarte de él duelen aún más, como si te quemaran vivo.

Y aplica a todo. Aplica a la plata, a los sueños, al amor, a los amigos, a la familia, a los estudios. En ese preciso minuto en el que te das cuenta que poco a poco, lenta y dolorosamente, tu historia ideal va decayendo, abajo y más abajo hasta quedar en el piso es en el que se te aprieta el pecho (pechitomao'), se nublan las ideas, te quema la garganta, las lágrimas no tienen ni la fuerza para salir y piensas que tu pieza es tu mejor refugio por años.

Qué pasa. Claro. Duele, y mucho. Sobre todo si uno es extremadamente sensible (sí, ese es mi caso .. a veces beneficia mucho, otras es un culo). Pero es este ahogo constante, que puede durar horas, días, semanas, meses el que te hace crecer, el que te obliga a ti mismo a levantar la cabeza para que las vías respiratorias se abran y deje de doler de a poco. Es el malestar físico que lleva a intentar hacer todo por eliminar el malestar psicológico que lo causa. Y es en estos minutos de estar hundido en lo más profundo los que te hacen ver una luz que antes no veías.

Asumir cosas es difícil. Sobre todo si conllevan sentimientos ajenos, a otras personas, amistades, historias de vida unidas en determinado punto del tiempo. Asumir también puede doler mucho. Pero bueno, se asume. Se pelea contra esa asumición todo el día. Hasta que se desencadena algo. Había una sola cosa que REALMENTE te llevaba a dudar de ese punto a asumir. SÓLO UNA. Y de pronto, esa cosa malditamente influyente desaparece. Así como llega, se va. Y se va duramente. CORTA, DUELE CALETA. Ahora, es este minuto en el que escribo pechitomao total (que ñoño suena <3), en el que siento que me ahogo, en el que también tengo la suerte de poder pensar que justo HOY, el día en el que después de meses de meditación y negación absoluta asumí aquella cosa que no quería asumir se fue mi impedimento, desapareció. Ya no tengo NINGUNA excusa de nada. Sólo queda enterrar el miedo 6 metros bajo la tierra, como dijo una sabia amiga mía, y seguir adelante.  


El tiempo sabe cuando permitir que las cosas pasen, el cuerpo sabe cuando no te permite llorar por imbecilidades y el destino sabe cuando tiene que revelar ciertas cosas. Fin de semana ULTRA MEGA intenso, pero muy educativo y meditativo jaja.


peace out*