sábado, 30 de noviembre de 2013

a veces cuando tengo hambre me como una olla y escribo algo

es tendencia natural del homo sapiens común hacer una mirada hacia atrás y evaluar, analizar, meditar sobre los hechos acontecidos durante el año que ya está por acabarse, NADIE SE SALVA de esta práctica que emana frases de autoayuda y compasión, de cumplidos y auto-halagos por las metas cumplidas

y yo, soy la regla, jamás la excepción

estuvimos tantas tardes 
tirados medio muertos arriba del sofá
tomando agua
a veces agua con azúcar y limón
viendo el tiempo pasar delante de nuestros ojos
reímos quinientas veces de las mismas cosas
y a veces, teníamos hambre y nos comíamos una olla

como pegados viendo la tele
regalando nuestro tiempo a las banalidades inherentes al hombre
repartiendo sonrisas, regalando discusiones
viviendo el día a día como si fuera un día más

estuvimos ahí parados
afuera de una atmósfera tratando de sacar conclusiones adelantadas
tratando de analizar, de entender
entregamos energías y a veces no canalizamos las que recibimos a cambio
escuchamos una sencilla melodía de grillo
miramos las luces encandecentes de la capital
que no permiten que la noche sea oscura y que la luna resplandezca 

subimos a lo más alto de un cerro
metimos los pies al mar y a la caca de perro
tomamos lo intomable
fumamos té de boldo
nos inyectamos ilusiones de días de más risa

y a veces ganamos
porque logramos que nos escucharan
porque quedamos con esa sensación de poder de ganar una discusión idiota
porque por un día completo la frene la tuvimos en alto

y perdimos
- nadie no pierde nada -
algunos perdieron la inocencia, algunos perdieron oportunidad
otros solo perdieron la cabeza
y aquí estamos
esperando nada, dándolo todo - o casi - 
lamentándonos siempre de las mismas cosas
y llorando siempre sobre el piso lleno de leche

lunes, 30 de septiembre de 2013

entrada del título

pasa el tiempo, el viento recorre, la música fluye, creamos expectativas, sentimos emociones, nos decepcionamos, nos caemos y nos volvemos a levantar, sacamos conclusiones, ideamos planes, miramos al futuro, tenemos esperanza, a veces la perdemos, pero siempre encontramos un motivo para seguir adelante, probamos cosas nuevas, dejamos la rutina y la volvemos a tomar
respiramos
observamos
conversamos
desconocemos, conocemos, damos a conocer, amamos, odiamos, amamos Y odiamos, a veces no entendemos: NADA .. por mucho tiempo, por muchas vueltas que demos a las cosas, pero a veces desciframos algunos de los misterios que la vida tiene para nosotros, amamos la tierra, admiramos el sol, aprendemos de la gente, el viento nos abraza, no paramos de pensar, aunque a veces quisiéramos hacerlo a toda costa, nuestra mente no descansa, jamás terminamos de aprender, de conocer, de crear, de aprender, de compartir, tenemos ilusiones, tenemos sueños, tenemos fuerza, tenemos valor

y a veces, hay tornados mentales que nos obligan a tener que volver a auto-convencernos de todo esto que ya sabemos.

lunes, 2 de septiembre de 2013

presentación de la Juana en sociedad

Ya van dos entradas de la Juana. La Juana aquí, la Juana allá, la Juana arriba, abajo y en diagonal. Pero hasta el momento tenía una identidad desconocida. Pobresilla ..

La Juana no era adolescente ni era adulto, quizás se asemeja a un adulto joven, pero con muchos rasgos de niña y un corazoncillo de abuelita de 70. Era un menjunje de edades, etapas y pensamientos que a veces hasta a ella le parecía extraño. Lo vital aquí, es que la Juana tenía entre 21 y 28 años, dar edad exacta aquí no es importante. En fin, una joven un poco fuera de lo común, pero tan normal como todos los normales de este país .. Contextura media, estatura promedio, pelo y ojos del gen dominante, distintos tipos de intervenciones en su cuerpo. Se vestía diferente a la moda de su estrato social, osea, a veces. Porque tomaba elementos de todas partes porque parecía no poder decidirse por alguna corriente. Pero no era así, no era que no pudiera definirse, era que no quería, porque veía una arista conveniente en cada cosa que conocía.

Estudiaba algo poco común, pero se juntaba con gente común, o eso creía ella, porque sus amigas y amigos de toda la vida no encontraban a su círculo TAN común como ella pensaba. Incluso a ella misma nadie la encontraba común. Ella era como .. un collage de fotolog, de esos de tiempos de antaño cuando se tomaban fotos toda la tarde en diferentes partes de la casa, con diferentes poses y cambios de ropa cual sesión de modelaje. Era todo, un poco de sal, de pimienta, de azúcar, coca-cola, cerveza y una frutilla. 

Y dentro de toda esta definición poco definitoria pululaba la Juana. Si ya se hace complejo definirla a ella, claro está que lo que vivía a diario es aún más complejo de definir. Pero esa es la gracia de la juventud, de la sociedad de hoy. Ya no importa ser ambiguos, no importa no ser ni chicha ni limoná porque ahora a todo se le encuentra "su qué", todo de una u otra forma es simpático, tela, buena onda. 

Quizás cuantas personas calcen con esta definición, tan común y tan atípica. Pero de nuevo, esto no es importante. Porque esta, en particular, es la Juana y en este blog, mediante procesos psíquicos y metafísicos y mágicos locos de telepatía, la persona atrás de este computador, podía contar todo lo que la Juana vivía por el simple hecho de tener la necesidad imperiosa de escribir algo que, en realidad, a nadie le sirve ni le interesa. 

viernes, 16 de agosto de 2013

el cambio de la Juana

Es natural e intrínseco al hombre cambiar. Es un proceso que está latente durante toda nuestra vida, porque no siempre un cambio radical hace que toda la estructura mental y social de una persona se modifique. A veces son cambios mínimos, cambios de pequeñas actitudes, diferentes razonamientos a los usuales y a lo que se le podría llamar un "problema", es que ni siquiera uno se da cuenta cuando esto pasa. Sobre todo en épocas de transición, como lo son el paso a la universidad desde el colegio, o al trabajo desde la universidad, hacen que empecemos a formular las cosas de manera diferente en nuestras cabezas. Y en un abrir y cerrar de ojos, por un cambio mínimo e insignificante, puede cambiar toda nuestra presencia, forma de relacionarnos y nuestra forma de comportarnos, con uno mismo o con los demás.

Y así estaba la Juana. Estaba vuelta loca, enferma, insoportable. Porque no entendía en qué minuto ella, ni todos los que la rodeaban se habían convertido en tales hipócritas insoportables. Ya veía la vida de una forma diferente, creía en otras cosas y prefería silentemente analizar el comportamiento ajeno, a aportar anécdotas e historias que realmente a nadie le servían ni le interesaban. La gracia de la Juana era simple, ella ahora no se andaba con cinismos, ya no fantaseaba con idioteces imposibles porque de la noche a la mañana todo se había caído al suelo. El simple hecho de observar 20 minutos una conversación de los mismos amigos que veía hace tantos años la hacía darse cuenta de qué camino había tomado cada uno, ahora se daba cuenta de las mentiras y los toyos, de las llamadas de atención, de la falta de cariño, de la superficialidad, pero también de la sinceridad, del amor. Claramente nunca todo es malo, aunque así lo parezca. Ella había cambiado. Estaba conforme con su cambio (pero al parecer su círuculo no soportaba este silencio de su parte) porque ahora tenía la oportunidad de ser aún más sabia, aún mas viva, la Juana no se sentía susceptible a engaños, no enganchaba en mentiras, no pescaba pendejerías de los que alguna vez encontró sabios e inteligentes. La Juana crecía mentalmente, en medio de decepciones, en medio de darse cuenta de verdades crueles y descubriendo quienes realmente eran los similares a ellos con los que quería seguir compartiendo el resto de su vida.

Pero la Juana no podía estar feliz. Algo se lo impedía, se angustiaba y lloraba cual recién nacido .. pero dentro, muy muy muy en el fondo sabía que venía algo bueno para ella. Porque le tocaba y porque realmente, sentía que se lo merecía.

La Juana sabía que "ya nada es lo que era" ..

domingo, 11 de agosto de 2013

la Juana, pobre Juana

Hacía tiempo que Juana no sentía escalofríos constantes recorrer su cuerpo, hace tiempo que no se le nublaba la vista. Ya no recordaba la última vez que se ahogaba en llanto y sentía que perdía el control sin poder recuperarlo rápidamente. Un crisis. De angustia, de esas de las más serias y las más insoportables. Había fingido el día completo, pero Juana creía que no le había resultado. A fin de cuentas, ni los tontos son tan tontos como parecen. Era el primer minuto del día en el que se encontró sola. Completamente sola. Conduciendo por las calles, con la música fuerte y la cabeza en Narnia. Cinco escalofríos seguidos y comenzó el diluvio, los gritos y el dolor más grande que nunca había sentido su alma. Pobre Juana. Pobre porque no era capaz de hablar. Y aunque así lo fuera, no podría explicar jamás lo que sentía, y siente, porque ni ella lo entiende. Es todo nuevo, todo raro, todo sin una causa netamente conocida porque todo lo que piensa se mezcla y se contrapone. Y el problema, era que Juana quería parar de sentirse así, pero bajo ninguna razón quería dejar de llorar. Quería inundar el auto, quería que se le hincharan los ojos para que así se notara el padecimiento del dolor más grande de su vida. Pero no lo logró. Recuperó involuntariamente el control sobre el torrente que caía de sus ojos tristes y melancólicos, pero no encontró una solución, una respuesta, una señal de algo, nada. No había nada. Solo recuerdos, solo mentiras, solo amor, solo veía la perdición. 

Pobre Juana, se sentía tan sola. Quería llamar, pero sus dedos no respondían. Quería un abrazo, pero no sabía quien podría dárselo. La música la agobiaba, ya no sentía el frío. Hubiera escapado durante un par de días si fuera un poco más valiente de lo que es.




martes, 2 de julio de 2013

el paso de una estrella fugaz

Siendo una persona que medita cada detalle que pasa en su vida, en mi cabeza va dando vueltas el tema de las amistades y los conocidos.
Qué es la amistad? Existe una amistad dónde haya 100% de confianza el uno en el otro? Existe estar siempre en las buenas y en las malas? Los amigos que uno quiere quedan para toda la vida?
Son pocas preguntas, pero cada una de ellas podría tener una respuesta extenuante, larga y, claramente, muy debatible y discutible.
Basado en mi experiencia personal, las amistades son como estrellas; algunas pasan como estrellas fugaces, otras después de años se apagan y otras siguen ahí hasta la última mirada al cielo que damos en nuestras vidas. 
Claramente, a parte de la afinidad y gustos en común que uno tiene con los amigos, la confianza es el ingrediente principal, porque al final, uno recurre a los amigos cuando tiene problemas, penas, rabias o cuando quiere estallar de felicidad. Lo importante de la confianza es tener claro que de a poco se hace cada vez más potente e importante, pero cada vez más frágil. La confianza es como un vidrio que se rompe, a veces se da por perdida, a veces se puede, con mucha paciencia, reconstruir pedazo a pedazo, pero jamás va a volver a ser lo mismo.
Conocidos hay miles, amigos que pasan a ser conocidos también. Por qué dejamos de vernos, por qué dejamos de hablar; para mí hay una respuesta muy sencilla y compleja a la vez. Creo que las personas llegan a tu vida en cuanto uno las necesita y se van cuando te entregaron todo lo que te debían entregar. Es un ciclo, así como algunos se van, otros llegan y otros están siempre, porque siempre serán compatibles y tendrán nuevas cosas que mostrarte.
Las casualidades no existen, el destino nos une a ciertas personas en momentos precisos y nos separa cuando es tiempo de separarse. Pero esto no debería darnos pena, no debería afectarnos, porque todos vivimos el mismo proceso de local y de visita. Quizás pensamos que perdemos a demasiados amigos, que eramos unidos y ya no nos vemos, pero para otras personas uno cumple la misma función.
Ahora, claramente, hay amistades que son para toda la vida y la gran gracia de este tipo de relaciones es que sin importar cuántas veces al año se vean dos personas, cuántas veces hablen por teléfono, la amistad sólida sigue siendo siempre la misma. 
En mi experiencia personal, tengo pocos amigos cercanos; algunos que son mi familia y veo casi todos los días de la semana y otros que veo una vez al año con suerte. Pero de esos amigos que veo poco, siempre puedo rescatar cosas valiosísimas de una ínfima visita, de una banal conversación por whatsapp.
Hay que aprender a valorar a la gente en el minuto que está presente en tu vida, y no llorar de pena cuando se alejan. Siempre con una sonrisa recordar lo bueno, aprender de lo malo y desear lo mejor a esa persona que ahora estará con alguien que necesite más de su compañía.
Las amistades son complejas, son disfuncionales, a veces ni siquiera se entienden, pero son de las relaciones más valiosas que uno tiene en la vida. Sea 1 o sean miles, los amigos son tu segunda familia, y creo que yo puedo considerarme afortunada de tener una familia de amigos tan presente en mi vida.
La amistad no se basa en exigencias, en verse todos los días. La amistad se basa en entender, en dar espacio, en ser feliz por la felicidad del otro y poder compartirla juntos. No creo que haya una fórmula, no creo necesario estar presente para siempre en la vida de muchísimas personas. Sólo me contento con saber que pude hacer feliz a alguien con mi compañía mientras era necesario. La amistad no es ambiciosa, es sencilla y humilde, sabe perdonar, sabe acoger, sabe reír y sabe llorar.
Es gratificante ser una estrella que no se apaga, pero hay que saber disfrutar también el ser una estrella fugaz.

lunes, 24 de junio de 2013

cuanto más?

Después de descargarme con rabia la vez pasada, me quedaron dando vuelta mil ideas en la cabeza. Pero una de ellas latía más fuertemente y me llamaba más la atención.
Esa idea que revoloteó varios días en mi cabeza no deja de impactarme y parecerme terriblemente impresionante. El hombre, el ser humano, es realmente malo y cruel, pero hay otro lado de la historia. Cuanto mal, cuanto dolor y angustia, cuanta tortura psicológica puede aguantar el hombre.

Somos una raza mala, también extremadamente masoquista. Esta característica se da principalmente en las relaciones amorosas, también en las familiares y amistosas. Pero cuánto somos capaces de aguantar por seguir teniendo cerca a un ser querido, a un amor, a un amigo. Tenemos la capacidad de cambiar las cosas que a los demás les molesta, podemos ceder, dar espacio, y aún hacerlo cuando no recibimos absolutamente nada a cambio, si no recriminaciones, retos, malas actitudes y pasadas a llevar.

Aguantamos tantas cosas y sufrimos en silencio, sin hablar con nadie, porque si llegamos a hablar la otra persona queda mal parada, la gente deja de entregarle cariño y aquel que sufrió y habló es el gran culpable de que la vida del otro sea tan miserable.
Los niños aguantan el bullying, las adolescentes aguantan la presión social de tener un cuerpo determinado y cierta ropa de moda, los jóvenes aguantan malos tratos de sus pares, todos aguantan presiones de pareja, aguantan peleas, faltas de respeto, desconsideraciones.
Claramente, nadie es un santo, todos somos victimas y victimarios, el problema surge cuando ya es un acto consciente y no se hace nada para remediarlo. Porque está mal ser un hijo de puta y aprovecharse de la debilidad ajena, pero también es incorrecto darse cuenta de que estás siendo manipulado y maltratado y no parar los carros, cortar la mala energía.
Pero esto no va a cambiar nunca. Porque el hombre, así como sabe que no debe matar, que no debe ser infiel, que debe respetar a sus padres, tiene el mal inscrito, porque como raza siempre hemos querido dominar, ser mejores, ser más fuertes, más racionales, más inteligentes y para eso usamos a los demás y trepamos por sus hombros para superarlos. El hombre cambió el paso natural de la evolución, el hombre creó el castigo, el hombre dejó de lado la selección natural por una selección supérflua basada en el físico, el hombre creó las dictaduras, el sistema, los holocaustos, las guerras. 
Lo que sí puede cambiar es la conciencia de la "víctima", porque si somos una raza tan inteligente como para inventar la pólvora, las vacunas y la electricidad, es IMPOSIBLE que no seamos inteligentes como para frenar una situación desagradable, incómoda e hiriente.
Hay que abrir los ojos y, corta y fome, parar los carros; porque a pesar de que todos podemos ser victimarios, nadie merece sufrir por el hambre de poder y superioridad de otro.

jueves, 20 de junio de 2013

que asco

A medida que pasa el tiempo, cada día me impresiona más a los niveles a los que puede llegar el ser humano. 
El hombre, como raza, puede llegar a componer las piezas de música más maravillosas, puede dominar la ciencia al punto de lograr la clonación de tejidos y órganos, puede un país moverse entero frente a una catástrofe y demostrar solidaridad. Se descubrió la electricidad, se crearon los autos, el teléfono y las redes sociales, llegamos a tener sistemas inalámbricos, wifi, gps's. El hombre es brillante.
Pero hay otra cosa en la que también, terriblemente, es brillante. El hombre es cruel, es manipulador, es insensible, cruento, vengativo y desinteresado. Jamás va a haber daño más grande que el daño sicológico que puede provocar el hombre. Es cosa sencilla de mirar cómo se dejan ser a los niños; los niveles de bullying, la cantidad de depresiones, suicidios, patologías que quedan en las víctimas desde pequeñas. El hombre miente, manipula. Éste es un juego de ajedrez en el que la mayoría de los humanos hace trampa y apreta ctrl+z para volver atrás y poder ganar la partida.

Y así es como una especie tan buena, brillante, poseedora de inteligencia y voluntad SE CAE. A lo más profundo, a lo más bajo, superando toda carnicería animal terrible que se pueda presenciar. Porque el hombre hace daño. Hace daño a su medioambiente, hace daño a sus enemigos, hace daño a sus vecinos y, por sobre todo, hace más daño a la gente "que quiere". 
Hay conocimiento pleno de tantas cosas malas que hace el hombre; tantas consecuencias que afectan a la sociedad día a día, y siendo seres racionales, con inteligencia emocional, no es posible que todos entiendan. Siguen habiendo guerras, sigue existiendo la depresión, el suicidio y el odio. Sigue existiendo gente que hace daño por hacer daño, sigue existiendo gente egoísta que solo piensa en sí mismo y en su bien y éxito personal. Sigue existiendo la competición, la comparación, la manipulación, el robo físico e intelectual. 
Me impresiona que seamos una raza tan avanzada científicamente, pero tan retrógrada en cuanto a la moralidad y conducta frente a nuestros iguales. Me deprime ver que no avanzamos, que los adultos piensan como niños y actúan como tal, velando por sus propios intereses. Tiran la piedra, esconden la mano, actúan a las espaldas de la gente, sobornan, no se quieren quedar sin pan ni pedazo. Todo va en función de ser uno, sólo uno como individuo único, feliz, de tenerlo todo. Si no está él, está ella disponible para mi. Si no tengo esto, tengo esto otro que suple la función. QUE ASCO. Sólo puedo decir que me da asco esa inconformidad, esas ganas de tenerlo todo. Con razón la gente es infeliz, no extraña .. para nada. Y más asco me doy a mi misma por escribir ahora con tanto odio, y es que no me considero infeliz y espero no hacer ni haber hechonnunca daño a quienes quiero, pero no hay cosa más intolerable, irritante y decepcionante que ser un peón manipulado en el juego de ajedrez ajeno.

Ahora, no encuentro tan idiota la Utopía de Tomás Moro .. es posible imaginar esa isla, en donde todo, simplemente, funciona. Claramente el hombre tiene sueños utópicos, porque no quiere vivir nunca más en esta realidad basura de daño constante y poco amor a la vida, las personas y las cosas pequeñas que ésta trae.

lunes, 17 de junio de 2013

SE BUSCA

Se buscan amigos, se buscan personas, se buscan lugares bonitos. Se busca tranquilidad, se busca saber, se busca creer en los demás, creer en uno mismo, creer en el destino y en el más allá. Se busca calma, se busca euforia, se buscan sensaciones. Se busca originalidad, diferencia, marcar tendencias, destruir prototipos y generar algo novedoso. Se buscan abrazos, besos, risas, lágrimas, caldos de cabeza y perdones. Se busca el amor, el cariño, alguien a quien darle todo. Se busca abrir el corazón, entregarse en cuerpo y alma. Se busca la paz interior, un recuerdo tranquilizante, una fotografía que te haga recordar buenos momentos. Se busca tener memoria para nunca olvidar las cosas increíbles que un día cualquiera pueden suceder, se busca entender, comprender. Se busca saberlo todo. Se busca la caridad, se busca el ser querido, se busca alguien que te mire y te comprenda. Se busca más amor y menos odio. Se busca música, cine y literatura. Se busca un buen momento junto a los amigos. Se busca comer algo rico, reír y fumar sin darse cuenta del correr del tiempo. Se busca envejecer siendo felices, se busca recordar una juventud provechosa y entretenida. Se busca mirar con cariño el pasado, vivir a fondo el presente y tener grandes expectativas para el futuro. Se busca estudiar para ser alguien exitoso, alguien que ama lo que hace sin importar ingresos monetarios. Se busca formar familia, tener un hogar. Se busca a alguien especial. Se busca agradarle a la gente, ser chistoso, ser acogido y querido. Se busca ser el mejor en lo que se hace. Se busca apreciar los mínimos detalles. Se buscan tantas cosas, algunas a las que hay que ponerles empeño, otras que se encuentran cuando menos lo esperas, otras que siempre estuvieron ahí. Se buscan cosas complejas, pero sobre todo, buscamos cosas sencillas que nos hagan ser felices día a día, sin pensar en el futuro que nos espera.

lunes, 20 de mayo de 2013

la crisis

La crisis del escritor es la más temida. Un escritor en crisis es un escritor que aparte de no producir nada, no expresa nada, no libera nada y no siente mediante sus propias letras lo que le acontece.
Personalmente, temo feacientemente a la crisis. Me costó tanto aprender a liberarme mediante las letras en este simple blog que no podría imaginar no volver a escribir nada más. Sobre todo, aumenta mi nerviosismo, porque veo que acontecen cosas, que pasan penas, que río incesantemente, que vivo cosas nuevas, pero mi imaginación está dormida.


 Hibernando, hace ya muchos meses. 


Escribir esto, claramente no cuenta como una salida de la crisis. Estoy recién en el pre-operatorio de mi mente, ese minuto en el que hay que hablar los últimos detalles con el doctor para planificar bien qué se hará al interior de esta cabeza llena de emociones sin liberar. 
No hay nada peor que la sequía. Cualquier sequía. Para mi, la más terrible es la sequía de ideas. Cuando material hay, material en bruto y no soy capaz de explorarlo, conocerlo y explotarlo para contarlo y compartirlo mediante mis escritos. Y no es que me sienta en deuda con nadie, solo me siento triste conmigo misma porque no soy capaz de sentarme en soledad un minuto y forzarme a mover mis manos para poner algo en el papel.
Alguien hace poco me dijo que no había nada peor que dejar que "la imaginación fluya y llegue cuando tenga que llegar". Yo solo me reí. Pero claramente, tenía razón. Si pretende el escritor vivir de esto no puede pretender esperar esternamente el "atacaso artístico". Esta es nuestra herramienta, este es nuestra terapia, nuestro desahogo, pero también es nuestro trabajo y nuestra forma de vida. 
Forma de vida que si no se desarrolla correctamente no va a llegar a ninguna parte; como un vegano que se de ciertas pequeñas libertades. 
Temo la crisis y en vez de expresar mi temor en palabras lo expreso en lágrimas; cientos de lágrimas que corren por mi cara como un niño chico que se cae fuerte al suelo y le duele. Porque duele, duele el alma, duele el pecho porque no aguanta más. 
No hay nada peor que una crisis, nada. No hay nada peor que caminar en la tormenta sin paraguas y sin lugar techado para llegar. No hay nada peor que llorar sin entender y angustiarse hasta no poder respirar.

domingo, 7 de abril de 2013

calles y esquinas

Qué secretos albergan las calles
pendientes de cada detalle que ocurre
Mirando con ojos de cemento
a cada transeúnte que pasa
amores, desamores
música, armonía, viento, hojas

Cada esquina posee su propia novela
miles de historias entrelazadas
acontecimientos brutales
lágrimas, risas, pasos lentos
mi historia, la tuya
y la de cientos almas desconocidas.



martes, 2 de abril de 2013

Olor a sal, sabor a recuerdos


Es la brisa marina
Aquella que genera la nostalgia más pura
La que te trae a mi memoria
Como estrellas que se arriman a las rocas.

Soy una medusa que perdió su rumbo
Y llegó sola a la orilla de la playa.
Soy un niño perdido entre la multitud
La gota de lluvia que cae sola antes de tiempo.

Cantan sirenas enamorando marineros
Cantan los grillos buscando a su par
Y canta mi mente
Junto al corazón

Pero son solo recuerdos;
Recuerdos de ti y de mi
Junto a un mar que nunca vimos.

lunes, 4 de marzo de 2013

Pseudo oda al mar; errante siempre junto al viento

Es esa intensidad del mar
La profundidad y la fuerza de su femineidad
La calma y tranquilidad con la que toca
Su magna inmensidad
Es su poder implícito lo que me hace sentir tan pequeña como un grano húmedo de arena blanca
Hogar de animales, perdición de marineros, navegantes perdidos
Más y menos
Menos y más
Mece algas cual cuna, revuelca lo que a su paso se interpone
Y ríe
Y llora
Sube y baja
Crea calma con sus susurros, canción para dormir en días grisáceos
Madre de todos, hija de la pachamama
Creación de algo más poderoso que esta pobre errante
Envenena y sana

Y me hace cuestionarme si es sano mirar sin disimulo, me hace entrar en la duda de si es posible que me tome y me trastorne y me hunda en su belleza.
Me hace cuestionarme si seguir mirando me sanará 
La profundidad del océano me hace pensar en la inmensidad de la tierra
El barco más cercano es a la vez tan lejano











Mar significa vida, simplemente VIDA; ya no tengo dudas de eso ..























sábado, 19 de enero de 2013

algo que escribí cerca de la mitad del mundo

they say that this feels like pachamama

Más que nunca me gustaría vivir cada día como si fuera el último / más corazón / menos razón.
Agradecer el milagro de la naturaleza cada día; agradecer cada rayo de sol que nos ampara, agradecer cada partícula de oxígeno que gracias a los árboles entra a nuestros pulmones. La madre naturaleza es la que nos provee y abraza en el paso sobre la tierra; nos da vida, alimento, herramientas y, sobre todo, LIBERTAD.

Crear y construir conciencia de lo que nos rodea / vivir más sencillamente / apreciar los dones naturales y no intervenirlos / próposito del 2013

Quiero, para siempre, permitirle al viento que me abrace sin rechazarlo, ni esquivarlo, ni voltearle la cara, ni mirarlo con desdén. De ahora en más será mi mejor amigo, mi compañero y consejero, ese guía de vida que nunca te permite cerrar los ojos y desfallecer.
Quiero un cambio radical, quiero desconocer siempre que pueda el materialismo y el consumismo. Tarea difícil, pero paulatinamente posible.
Crearé mis propios mandamientos, mi corazón regirá mi vida y nunca habrá un camino marcado. Viviré de la osadía, la valentía y la improvisación.





                                                                   MARLEYblass