jueves, 20 de junio de 2013

que asco

A medida que pasa el tiempo, cada día me impresiona más a los niveles a los que puede llegar el ser humano. 
El hombre, como raza, puede llegar a componer las piezas de música más maravillosas, puede dominar la ciencia al punto de lograr la clonación de tejidos y órganos, puede un país moverse entero frente a una catástrofe y demostrar solidaridad. Se descubrió la electricidad, se crearon los autos, el teléfono y las redes sociales, llegamos a tener sistemas inalámbricos, wifi, gps's. El hombre es brillante.
Pero hay otra cosa en la que también, terriblemente, es brillante. El hombre es cruel, es manipulador, es insensible, cruento, vengativo y desinteresado. Jamás va a haber daño más grande que el daño sicológico que puede provocar el hombre. Es cosa sencilla de mirar cómo se dejan ser a los niños; los niveles de bullying, la cantidad de depresiones, suicidios, patologías que quedan en las víctimas desde pequeñas. El hombre miente, manipula. Éste es un juego de ajedrez en el que la mayoría de los humanos hace trampa y apreta ctrl+z para volver atrás y poder ganar la partida.

Y así es como una especie tan buena, brillante, poseedora de inteligencia y voluntad SE CAE. A lo más profundo, a lo más bajo, superando toda carnicería animal terrible que se pueda presenciar. Porque el hombre hace daño. Hace daño a su medioambiente, hace daño a sus enemigos, hace daño a sus vecinos y, por sobre todo, hace más daño a la gente "que quiere". 
Hay conocimiento pleno de tantas cosas malas que hace el hombre; tantas consecuencias que afectan a la sociedad día a día, y siendo seres racionales, con inteligencia emocional, no es posible que todos entiendan. Siguen habiendo guerras, sigue existiendo la depresión, el suicidio y el odio. Sigue existiendo gente que hace daño por hacer daño, sigue existiendo gente egoísta que solo piensa en sí mismo y en su bien y éxito personal. Sigue existiendo la competición, la comparación, la manipulación, el robo físico e intelectual. 
Me impresiona que seamos una raza tan avanzada científicamente, pero tan retrógrada en cuanto a la moralidad y conducta frente a nuestros iguales. Me deprime ver que no avanzamos, que los adultos piensan como niños y actúan como tal, velando por sus propios intereses. Tiran la piedra, esconden la mano, actúan a las espaldas de la gente, sobornan, no se quieren quedar sin pan ni pedazo. Todo va en función de ser uno, sólo uno como individuo único, feliz, de tenerlo todo. Si no está él, está ella disponible para mi. Si no tengo esto, tengo esto otro que suple la función. QUE ASCO. Sólo puedo decir que me da asco esa inconformidad, esas ganas de tenerlo todo. Con razón la gente es infeliz, no extraña .. para nada. Y más asco me doy a mi misma por escribir ahora con tanto odio, y es que no me considero infeliz y espero no hacer ni haber hechonnunca daño a quienes quiero, pero no hay cosa más intolerable, irritante y decepcionante que ser un peón manipulado en el juego de ajedrez ajeno.

Ahora, no encuentro tan idiota la Utopía de Tomás Moro .. es posible imaginar esa isla, en donde todo, simplemente, funciona. Claramente el hombre tiene sueños utópicos, porque no quiere vivir nunca más en esta realidad basura de daño constante y poco amor a la vida, las personas y las cosas pequeñas que ésta trae.

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